EL juego favorece el desarrollo global de los niñ@s, es indispensable para el crecimiento en edades tempranas y le ayudará en la constitución de la personalidad. A través del juego empezará a conocerse a sí mismo y encontrará a los demás , será en la relación con los iguales, donde descubrirá otros puntos de vista diferentes del suyo con el juego también se convertirá en un explorador de su entorno, de está manera irá aprendiendo las características y propiedades de los objetos.
El lenguaje hará su aparición en la medida que surge la necesidad y el deseo de comunicarse con los demás.
El juego le servirá de refugio frente a las dificultades que el mundo adulto le plantea y también le proporcionará mucho placer.
Son muchos los beneficios que obtiene del juego;
El juego y el desarrollo cognitivo;
En el juego se crean e inventan situaciones, poniendo en escena sus deseos, explorando sus posibilidades y buscando soluciones a los problemas que le plantea lo cotidiano. Aprendiendo a prestar atención y concentrarse.
Hacia los 6 años aparece el juego de reglas desarrollará la memoria y el razonamiento y se favorecerá el paso del pensamiento sincrético, que percibe todo de forma global, al pensamiento conceptual, lógico y abstracto, muy necesario para futuros aprendizajes.
El juego favorece el desarrollo motor y emocional;
El juego favorece el desarrollo muscular, la coordinación , el equilibrio, las capacidades sensoriales y las habilidades manuales.
El niño disfruta con la marcha y después trepando, saltando, corriendo, rodando, revolcándose, experimentando una serie de sensaciones placenteras y apasionantes.
Sentirá un gran placer en la repetición y ensayará una y otra vez diferentes formas de desplazarse, de subir, bajar y saltar.
Con el juego tendrá también lugar el desarrollo de la orientación espacial y temporal.
Tendrán que tener lugar muchas y variadas experiencias para adquirir los diferentes conceptos espaciales grande-pequeño, arriba-abajo…etc. y muchos de estos conceptos los podrá relacionar con lo temporal delante- detrás, despacio-deprisa (concepto de velocidad)
En edades tempranas están muy unidos el desarrollo motor y el emocional avanzando muy interrelacionados influyendo uno en otro
En el juego van implícitas todas las emociones y los afectos, y en el niño pequeño Le va a llevar a canalizar sus impulsos agresivos, así como exteriorizar sus deseos y sus temores reprimidos. Para saber más: ver juego simbólico.
El juego favorece acceder a la capacidad de simbolizar como la de representar e inventar papeles y les ayuda a adquirir seguridad en sí mismos y autoafirmarse.
El juego y el desarrollo social;
El juego estimula la incorporación en el grupo, la relación, la cooperación.
Al principio el juego es en solitario, juegan en paralelo al lado de otros niñ@s pero están centrados en si mismos y poco a poco descubren a los otros. A través de la relación con sus iguales descubren un gran placer, pero también muchas emociones que tendrán que aprender a gestionar. El grupo permite al niño aprender a colaborar. a esperar turno también favorece el desarrollo del lenguaje puesto que surge la necesidad de comprender a los demás y comunicar sus deseos
“A menudo se habla del juego como si fuera un descanso del aprendizaje serio. Pero para los niños el juego es aprendizaje serio.
El juego es en realidad el trabajo de la infancia”
(Fred Rogers)
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