El juego simbólico es importante para aprender, porque es una manera que tiene el niño de pensar y reflexionar y lo podemos definir como la capacidad de atribuir un significado diferente a un objeto cualquiera. Por ejemplo un lápiz se puede convertir en un avión, una cuchara o un termómetro y un rollo de cartón en un catalejo…etc.
Que funciones tiene el juego simbólico:
-Realizar deseos a través de historias verbales.
Es muy común el parloteo cuando juegan concentrados en lo que están haciendo y casi se los ve pensar, repitiendo todo aquello que les ha impresionado ,asi a través de este juego podrán realizar todos sus deseos de ser mamá, peluquera, cocinera ,médico…etc.
-Recibir compensaciones que la realidad le niega.
Este juego muchas veces compensará un mundo real a veces demasiado difícil de asimilar, en el que ellos son los directores de la película y pueden cambiarla o imaginar otra realidad, así el que tiene miedo y se siente un tímido ratoncito en la escuela o con sus hermanos mayores, puede convertirse en un león rugiente o un poderoso rey.
-Imitación diferida en ausencia de un modelo
-Este juego ayuda a resolver conflictos miedos y poner en escena aquello que no entienden para poder superarlos, como, jugar a poner una inyección, para poder elaborar el miedo de ir al médico ,o convertirse en una profesora muy mandona o una mamá que te pone espinacas….etc.
Así el juego tiene una función reparadora de experiencias traumáticas.
-Permite un cambio de roles que le ayuda a asimilar lo agradable y desagradable.
Como podemos favorecer que se despliegue el juego simbólico
Es fundamental el espacio-tiempo para poder jugar , los niñ@s a veces tienen un sin fin de actividades extraescolares, sin tener un momento libre para jugar para si mismos, sin un fin didáctico, no dirigido por el adulto, encaminado a su construcción como personas que le ayudará a comprender, asimilar y resolver su mundo interno de emociones y poder encontrar el equilibrio.
El juego impulsa al niñ@ hacia una creciente capacidad de autonomía, ese repetir que al adulto le puede parecer aburrido a ellos les ayuda a asimilar, con el juego crece su autoconfianza y también le facilitará la entrada en el mundo social.
El deseo de crecer de hacer las cosas por si mismo y crear de la nada todo su mundo, para ello, no son necesarios juguetes muy estructurados o complejos, porque el placer de inventar y convertir cualquier objeto cotidiano en un avión, una cazuela en un tambor…etc. Se servirá de piedras, palos, cajas y cualquier material que le pueda ayudar a poner en escena todo lo que le ocurre.
La capacidad de acceder a lo simbólico, será un requisito previo para aprendizajes posteriores como la lectoescritura.
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