Psicomotricidad
Psicomotricidad como
estimulación Psicomotriz
La psicomotricidad relacional se basa en el juego espontaneo del niñ@, de su iniciativa y deseo para favorecer el placer del movimiento y acompañarle en sus descubrimientos, aportándole empatía y seguridad.
Mediante la observación de estos patrones en la sesión de psicomotricidad conocemos el nivel de maduración en los aspectos cognitivo, motriz y afectivo-relacional, de esta manera podemos conocer los bloqueos, o alteraciones que pueden impedir un desarrollo adecuado.
El placer, la acción y la relación aportan información muy valiosa en los procesos de maduración del niñ@. En Ludere los espacios están especialmente diseñados para promover la expresión de los niñ@s, para que a través de la psicomotricidad superen sus miedos, conflictos y dificultades.
Nos pone de manifiesto alguna alteración con el entorno que a veces se traduce en una expresión corporal conflictiva que puede afectar a las capacidades motoras, cognitivas o afectivas.
En Psicopedagogía Ludere trabajamos para recuperar el equilibrio emocional y facilitar la adquisición de una identidad corporal armónica base para un buen desarrollo psíquico.
Facilitamos la representación mental para poder ser y actuar a través de un cuerpo en relación.
La observación y valoración del desarrollo psicomotor nos proporciona herramientas para saber el momento evolutivo en el que se encuentra cada niño, así como los indicadores de riesgo, nos señalan las áreas donde puede haber dificultades que precisan de estimulación y terapia psicomotriz.
Atendemos:
- Retraso psicomotor (Hipotonía, torpeza, poca habilidad motriz, Movimiento excesivo)
- Dificultades de aprendizaje
- TEA (trastorno del espectro autista)
- Problemas de conducta y relación en casa o en el colegio.
- Trastornos del lenguaje (mutismo selectivo)
- Situaciones familiares complicadas como separaciones o duelos.